texto,fuera de contexto : DINERO


Los pastores crean una ilusion,un cuento a las personas,diciendoles que las ventanas de los cielos significa una multitud de bendiciones economicas cayendo sobre el creyente.Tit_1:14  no atendiendo a fábulas judaicas, ni a mandamientos de hombres que se apartan de la verdad.
Mientras que ese ”derramar bendiciones” no es nada mas y nada menos que : Deu_11:14 yo daré la lluvia de vuestra tierra a su tiempo, la temprana y la tardía; y recogerás tu grano, tu vino y tu aceite.(precisamente los elementos que se diezmaban) Deu_14:23 Y comerás delante del Señor tu Dios en el lugar que él escogiere para poner allí su nombre, el diezmo de tu grano, de tu vino y de tu aceite

¿ por que cambiaran el significado para que parezca una catarata de dinero cayendo sobre nosotros? 

¿ por que transmiten la idea que esa “lluvia de bendiciones” se refiere a autos,casas,negocios,etc?
Porque con esa motivación,y con esa propuesta que suena bastante agradable,es mas facil que las personas accedan a entregar sus diezmos a cambio de recibir”mucho mas”.
Algunos hasta llegan a decir que dan su diezmo porque”reconocen el señorio de Dios” (como si dando dinero se lo reconoceria)
Otros enseñan a sus fieles que el arbol de la vida en el jardin del eden era”el diezmo de Dios” y como el hombre toco,fue expulsado de su presencia (no es una broma,esto se enseña desde los pulpitos neocristianos en la actualidad)

                                                                 ¿ que era el devorador?

¿ es un “espiritu” o “demonio” como dicen hoy los pastores para amedrentar para que las personas diezmen asi no les “destruya su economia”?
Joe_1:4 Lo que quedó de la oruga comió el saltón, y lo que quedó del saltón comió el revoltón; y la langosta comió lo que del revoltón había quedado.
Joe_2:25 Y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros.

                                ¿ de que maldición habla malaquias 3:9?

Gál_3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas.
El pueblo de israel estaba sujeto a la LEY ,por lo tanto desobedecer un solo precepto,por mas que diezmaran,igualmente los tornaba malditos,porque si eran fieles en la ley del diezmo,fallaban en otros Stg_2:10 Porque cualquiera que guardare toda la ley, pero ofendiere en un punto, se hace culpable de todos.

PERO HOY LOS CRISTIANOS NO ESTAMOS MAS BAJO LA LEY

Rom_3:19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley
Rom_6:14 pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.
Gál_3:10 Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición
Gál_5:18 Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.
Rom 7:6  Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo el régimen nuevo del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la letra.
Rom 10:4  porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree.


LA BIBLIA DICE QUE JESUS “NOS LIBRO DE LA MALDICION DE LA LEY

”la que utilizan hoy los pastores para infundir miedo.
Para estos pastores Jesus nos libro de la maldición de la LEY,pero no la de Malaquias 3:9 que tanto éxito y benefico les trae para ellos.
Gál_3:13 Cristo nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición

Si Ud. consulta con una concordancia, comprobará fácilmente que todas las veces que se menciona el diezmo, siempre es para la nación de Israel,jamas encontrara un relato de la iglesia primitiva,Pablo,Pedro,etc pidiendo o haceiendo referencia al diezmo.
Los que intentan encontrar argumentos para sostener la practica de los diezmos en nuestros dias,al no tener hechos concretos donde por boca de nuestro Señor Jesucristo o algunos de sus discipulos,donde se enseñe al cristiano a diezmar,apelan a Mateo 23:23 e intentan torcer las escrituras para que digan lo que ellos quiere que diga.
El Señor está reprendiendo a los fariseos (que son israelitas y no cristianos), para reprocharles su hipocresía de preocuparse del diezmo, y no de la justicia y del amor de Dios. Esto nos suena muy familiar ¿verdad?
En el pasaje paralelo de Mateo dice a estos fariseos hipócritas representantes de la ley, y resulta curioso ver a muchos líderes religiosos de nuestros días, cómo se esfuerzan por identificarse con esos hipócritas para poder cobrar el diezmo, Mt.23:23 "Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, porque diezmáis la menta, y el eneldo y el comino, y dejáis lo más importante DE LA LEY: la justicia, la misericordia y la fe. Esto ERA(en tiempo pasado,) necesario hacer, sin dejar de hacer aquello". sobre esa frase descontextualizada arman una doctrina.
El énfasis aquí NO son los diezmos,lo que los fariseos del siglo XXl no dicen es que el énfasis por sobre los diezmos fue LA JUSTICIA,LA MISERICORDIA Y LA FE.
Jesus no estaba enseñando a sus discipulos o al pueblo,sino reprendiendo a los fariseos,o sea que sobre un mensaje que fue para los fariseos,pretenden hacer una doctrina para los cristianos.
Ademas cuando Jesus hablo con los fariseos,LA LEY estaba aun vigente,solo fue abolida con la muerte en la . en la última parte del versículo destaca que esto "ERA necesario hacer". No dice que ES necesario hacer.
El diezmo fue una disposición divina para sostener a los sacerdotes levitas, que por ordenanza de Dios, no podían poseer bienes materiales, ninguna propiedad (casa, terrenos, animales, etc.) Y esta era la razón por la cual el diezmo debía ser entregado en especies, NUNCA en dinero.(Que diferente hoy : los pastores compran propiedades,vienes,autos,lujos,etc con el Diezmo)
vemos que el diezmo siempre fue entregado en especies, aunque el dinero existía por lo menos desde los tiempos de Abraham como señala la Biblia.
Ninguno de los hombres fieles de la iglesia ha llegado a ser rico como consecuencia de su fidelidad. El mismo Señor Jesucristo nos dejó un vivo ejemplo de austeridad, que siendo rico, se hizo pobre; pero obviamente no porque tuviera algún pecado, como mienten con sus estrategias los comerciantes de la fe.
Los primeros cristianos donaron todo a la iglesia, incluyendo sus casas, pero ninguno de ellos llegó a ser rico, como falsamente les prometen hoy los exponentes del evangelio de la prosperidad.
La iglesia siguió durante tres siglos sufriendo pobreza y persecuciones, hasta que se corrompió casándose con la Roma pagana en los días de Constantino, sólo entonces comenzó a enriquecerse.
En el cristianismo no "pagamos" porque sea una obligación ni esperando recibir más. Ahora damos libremente por amor, como propongamos en nuestros corazones.
Si alguien le dice que tiene que pagar el diezmo, entonces ya no sería libremente como propuso en su corazón, sino que sería una imposición.
El creyente ahora en la Gracia debe dar (no pagar), sin esperar recibir algo a cambio, libremente por amor, según lo que haya prosperado.

¿ que explicación tiene el hecho de que muchos supuestamente dicen haber sidos bendecidos por causa de"dar su dezmo"?

Dios es soberano,y como,cuando y por que el Señor hizo que ud prosperara económicamente son asuntos que le atañen al todopoderoso, y sobre los que no me atrevo a emitir juicio alguno. Me limito a las siguientes observaciones:
 Dios “hace salir el sol sobre malos y buenos, y… hace llover sobre justos e injustos” (Mateo 5:45). Cuándo, cómo, con cuánta frecuencia y por qué son decisiones que él toma conforme a su beneplácito y propósito. ¿Prospera el que diezma, pese a que la ley del diezmo ha sido revocada? Pues bien, también prosperan quienes ofrendan, pero no diezman jamás. Y prosperan cristianos que dan más que el diezmo. Pero, también sucede que algunos que diezman y algunos que ofrendan generosamente no prosperan, no por falta de fe o por algún pecado secreto sino debido a circunstancias de la economía u otros factores fuera de su control. En Macedonia, en el tiempo del apóstol Pablo, los cristianos, pese a las “riquezas de su generosidad”, sufrían “profunda pobreza” (2 Corintios 8:1-2).
Si diezmar”abre las ventanas de los cielos,para derramar bendiciones hasta sobreabundar” ¿Por qué muchos que son”fieles” en sus diezmos no salen adelante en su economia?
¿ por que muchos que no diezman tienen mas que aquellos que si lo hacen?

Cualquier persona que impone orden y disciplina en su vida tiende a prosperar, pero esta no es una norma inviolable de modo alguno. La persona que decide eliminar de su vida la malversación de sus recursos materiales y “convertirse a Dios”, suele comenzar a devengar muchas bendiciones, pese a que su “conversión” esté vinculada a alguna iglesia fundamentalmente errada en doctrina, y lo mismo puede acontecer aunque su “conversión” no tenga que ver con iglesia alguna.
El hecho de ud estar en una iglesia que a pesar de tener una falsa doctrina de las cuales sus lideres se usufructan de ella,ud en su sinceridad intenta guardar la Palabra de Dios,siendo una mejor persona,ayuda a los demas,es generosa con su projimo,etc e indudablemente todo eso en su momento retorna en su vida,
(Pro 28:27) El que da al pobre no tendrá pobreza
(Pro 22:9) El ojo misericordioso será bendito, Porque dio de su pan al indigente.
(Mat_10:42)  Y cualquiera que dé a uno de estos pequeñitos un vaso de agua fría solamente, por cuanto es discípulo, de cierto os digo que no perderá su recompensa.
(Pro 11:25) El alma generosa será prosperada; Y el que saciare, él también será saciado.
No es por practicar algun mandamiento de la LEY como en este caso los diezmos que ud se justifica delante de Dios
Rom 3:20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él;
Gál_5:4 De Cristo os desligasteis, los que por la ley os justificáis; de la gracia habéis caído.Rom_3:28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.Gál_2:16 sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
                                                   ¿ se acuerda de este relato?
Luc 18:10-14  Dos hombres subieron al templo a orar: uno era fariseo, y el otro publicano.
 El fariseo, puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aun como este publicano;
 ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano. Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador.
 Os digo que éste descendió a su casa justificado antes que el otro

LOS INVITO A ESTUDIAR MAS SOBRE EL DIEZMO HACIENDO CLICK AQUI

Los pobres no diezmaban en el antiguo testamento ¿adonde dice que los cristianos tengan que diezmar y mas aun los pobres?


(Deuteronomio 26:12-13) Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda; y comerán de tus aldeas y se saciarán. 13 Y dirás delante de Señor tu Dios: He sacado lo consagrado de mi casa, y también lo he dado al levita, al extranjero, al huérfano y a la viuda, conforme a todo lo que me has mandado; no he transgredido tus mandamientos, ni me he olvidado de ellos. [véase también Deuteronomio14:28-29].
(Malaquías 3:). Y vendré a vosotros [sacerdotes] para juicio [contra] … los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice el Señor de los ejércitos.
(1 Timoteo 5:8.) Porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.
¡El Antiguo Testamento no ordenaba que los pobres diezmaran! ¡En realidad, el hecho bíblico es que sucedía todo lo contrario! La ley mosaica mandaba que el pueblo de Israel, especialmente los sacerdotes, alimentaran y cuidaran de los pobres, las viudas, los huérfanos, los extranjeros, y los levitas con el diezmo. Los pobres recibían parte de los diezmos, las ofrendas, las rebuscas, y la liberalidad de Israel.
El Código de Leyes Judías dice: “El que apenas tiene lo suficiente para sus propias necesidades, no está obligado a hacer caridad, porque su propio sostenimiento tiene prioridad sobre el ajeno” . El Mishnah judío contiene otras exenciones que se aplican a los pobres. Desafortunadamente, es demasiado común ver iglesias grandes con muchos pobres que dan por encima y más allá de sus medios por temor a la maldición de Malaquías 3:9. Es una desgracia esperar que los pobres entreguen diezmos de sus cheques de beneficencia y del Seguro Social. Muchos pobres que diezman luego se ven obligados a depender aun más de la beneficencia porque la iglesia no devuelve más a los pobres de lo que recibe de ellos. Tal tratamiento es opresivo para los pobres y un escándalo en la actualidad.

La ordenanza de la rebusca.
(Deuteronomio 24:19-21) Cuando siegues tu mies en tu campo, y olvides alguna gavilla en el campo, no volverás para recogerla; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda; para que te bendiga el Señor tu Dios en toda obra de tus manos. 20 Cuando sacudas tus olivos, no recorrerás las ramas que hayas dejado tras de ti; serán para el extranjero, para el huérfano y para la viuda. 21 Cuando vendimies tu viña, no rebuscarás tras de ti; será para el extranjero, para el huérfano y para la viuda.
El diezmo de la tierra no incluía toda la tierra. Dios ordenó a los propietarios de tierras que no cosecharan los rincones y que no recogieran lo que hubiese caído al suelo durante la cosecha. Estas rebuscas sagradas eran para los pobres.  ¡Ciertamente, los pobres no diezmaban de las rebuscas!
A causa de que el propósito era que fuese un siervo pobre de Dios y que no tuviese herencia de la tierra ni ninguna riqueza personal, el levita era a menudo puesto a la cabeza de la lista de los necesitados y los pobres. Como tal, el levita y los de su casa recibían diezmos (Deuteronomio 14:29; 16:11, 14, 26:11-13). Sin embargo, la lista de los que tenían derecho a recibir diezmos también incluía otras personas que no poseían tierras, como los extranjeros, los sin padre, los huérfanos, y las viudas. Como se mencionó antes, el extranjero, el huérfano y la viuda son parte de tema recurrente en el Pentateuco y los profetas mayores. Como pobres que no poseían tierras, recibían diezmos, pero no estaban exentos de ciertas ofrendas.
Las ordenanzas de la ley disponían sacrificios más pequeños de los pobres.
Levítico 14:21 Mas si fuere pobre, y no tuviere para tanto [dos corderos], entonces tomará un cordero [solamente] para ser ofrecido como ofrenda mecida por la culpa, para reconciliarse, y una décima de efa de flor de harina amasada con aceite para ofrenda, y un log de aceite.
Levítico 27:8 Pero si fuere muy pobre para pagar su estimación, entonces será llevado antes el sacerdote, quien fijará el precio; conforme a la posibilidad del que hizo el voto, le fijará precio el sacerdote.
Además de recibir diezmos, a los pobres también se les permitía llevar ofrendas requeridas más pequeñas y se les permitía pagar menos dinero de redención. Los pobres tenían muchas otras leyes especiales que les protegían. Siempre se les permitía recuperar sus propiedades (Lev. 25:25-28); se exigía justicia igual para ellos (Éx. 23:6; Prov. 31:9); Israel tenía que abrir sus puertas para ellos y prestarles dinero libremente sin intereses (Deut. 15:7-8, 11; Lev. 25:35-36); las piezas de ropa dadas en prenda por préstamos debían ser devueltas antes de la puesta del sol (Deut. 24:12; y los salarios debían ser pagados diariamente antes de la puesta del sol (Deut. 24:15; Mat. 29:8; Sant. 5:4). Estas leyes se aplicaban tanto a los israelitas como a los extranjeros (Deut. 24:14).
Se le ordenaba a Israel hacer regalos especiales a los pobres during las festividades (Ester 9:22) y cada séptimo año toda la tierra de labranza debía permnanecer ociosa y estaba disponible para los pobres (Lev. 25:6). Lo mismo ocurría con cada quincuagésimo año de jubileo; el gran festival del jubileo era especialmente para los pobres y los necesitados (Lev. 25:8-16, 23-35; 27:16-25; Núm. 36:4; Eze. 46:17). Dios honra la cantidad de sacrificio al dar más que el valor de las cosas dadas (Mar. 12:42-44). Deja claro que oprimir al pobre es pecado (Deut. 10:19; Prov. 14:31, Jer. 22:16-17; Eze. 16:49; Amós 2:6-7; 4:1; 5:12; 6:4; Zac. 7:9-10; Mal. 3:5-6). Dios ciertamente castigará a los que oprimen a los pobres (Isa. 3:14-15; 10:1-2; 11:4), y los justos serán conocidos según cómo trataron a los pobres (Deut. 12:13; 15:11; Sal. 140:12-13; Prov. 19:17; 31:20; Jer. 22:16).
¿Cómo escapará el dirigente religioso rico? Isaías 3:14: “Jehová vendrá a juicio contra los ancianos de su pueblo y contra sus príncipes; porque vosotros habéis devorado la viña, y el despojo del pobre está en vuestras casas”.
José y María entregaron la ofrenda más pequeña de los pobres.
Lucas 2:22-24. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos [la de María, por haber dado a luz], conforme a la ley de Moisés, le trajeron [a Jesús] a Jerusalén para presentarle al Señor 23 (como está escrito en la ley del Señor: Todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor) [Lev. 12:6-8] 24 Y para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor: Un par de tórtolas, o dos palominos.
Los padres de Jesús no tenían que entregar diezmos. Eran pobres carpinteros a los que nos se les exigía entregar diezmos del producto de la tierra si no poseían tierra. Cuando presentaron al niño Jesús en el templo, no se les exigió la acostumbrada ofrenda de un cordero del primer año, a causa de su pobreza.
Jesús no diezmó.
¡Jesús no diezmó! ¿Blasfemia? No, en absoluto. Los títulos de estos capítulos son una verdadera sorpresa para la mayoría de los que abogan por el diezmo. La simple razón de estas afirmaciones verdaderas se encuentra en la definición bíblica del diezmo como se explica en el capítulo uno. La Biblia enseña claramente que sólo a los propietarios de tierra israelitas y a los dueños de rebaños israelitas dentro de Israel se les exigía diezmar sus productos. Esta definición muy estrecha, pero muy verdadera, elimina a todos los que no eran propietarios de tierras, a todos los comerciantes, y a todos los que eran demasiado desafortunados para criar animales para ganarse la vida en Israel. Tampoco cambió jamás esta estrecha definición del diezmo entre los judíos durante más de mil años; todavía era la definición en tiempos de Jesús.
Jesús no diezmó con sus discípulos; Mateo 12:1-2; Marcos 2:23-24, Lucas 6:1-2.
Mateo12:1-2. En aquel tiempo iba Jesús por los sembrados un día de reposo; y sus discípulos tuvieron hambre, y comenzaron a arrancar espigas y a comer. 2 Viéndolo los fariseos, le dijeron: He aquí tus discípulos hacen lo que no es lícito hacer en el día de reposo.
¡Jesús no era una de las personas a las que se les exigía diezmar! Jesús había sido carpintero y muchos de sus discípulos habían sido pescadores. Si ninguno de sus doce discípulos era granjero ni ganadero, entonces, por ley, a ninguno de ellos se le exigía diezmar, sólo hacer ofrendas voluntarias. Además, el incidente de más arriba sobre la rebusca es notable. Primero, puesto que éste no era un año sabático ni un año de jubileo, este incidente tiene que referirse a las leyes de la rebusca. Segundo, las leyes sobre la rebusca eran específicamente para los pobres. Tercero, ¡los fariseos no reprendieron a Jesús y a sus discípulos por no diezmar la cosecha! La única acusación es la de que trabajaron en sábado.
En conclusión, puesto que los pobres no poseían tierras y, puesto que los pobres en realidad recibían diezmos, Dios no requería que los pobres del Antiguo Testamento diezmaran. Los pobres ni poseían tierras labrantías ni criaban rebaños (sustancialmente) y, puesto que Dios está lleno de gracia y de misericordia, no está dentro del ámbito de su carácter divino y santo pedirle a una persona pobre que diezme y se prive a sí mismo y prive a su familia de las necesidades básicas de la vida. No hay ni un solo texto del Antiguo Testamento que ordene diezmar a los pobres. Dios estaba satisfecho con aceptar sus ofrendas voluntarias.
Los que les dicen a los pobres que den a la iglesia el diez por ciento de su ingreso bruto y de esa manera hacen que esos mismos pobres sean privados de las necesidades básicas simplemente no están enseñando principios de gracia y ofrendas voluntarias ni del antiguo pacto ni del nuevo pacto.

¿ A QUIENES FUE DIRIGIDA LA MALDICION DE MALAQUIAS 3:9?



¿ADONDE ESTA EL LIBRO DE MALAQUIAS?
 En el Antiguo Testamento

¿PARA QUIEN HABLO MALAQUIAS?
(Mal 1:1)  Profecía de la palabra del Señor contra Israel, por medio de Malaquías.

 ¿ CON EL PUEBLO DE ISRAEL O CON ALGUN GRUPO EN ESPECIAL?
(Mal 2:1)  Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento.

¿ QUE ES LO MALO QUE ESTABAN HACIENDO LOS SACERDOTES QUE MOTIVO TAL REPRESION POR PARTE DE DIOS?

(Mal 1:7)  En que ofrecéis sobre mi altar pan inmundo. Y dijisteis: ¿En qué te hemos deshonrado? En que pensáis que la mesa del Señor es despreciable.
(Mal 1:8)  Y cuando ofrecéis el animal ciego para el sacrificio, ¿no es malo? Asimismo cuando ofrecéis el cojo o el enfermo, ¿no es malo? Preséntalo, pues, a tu príncipe; ¿acaso se agradará de ti, o le serás acepto? dice Jehová de los ejércitos.
 Mal 1:12  Y vosotros lo habéis profanado cuando decís: Inmunda es la mesa del Señor, y cuando decís que su alimento es despreciable.
Mal 1:13  Habéis además dicho: ¡Oh, qué fastidio es esto! y me despreciáis, dice el Señor de los ejércitos; y trajisteis lo hurtado, o cojo, o enfermo, y presentasteis ofrenda. ¿Aceptaré yo eso de vuestra mano? dice el Señor.
 Mal 2:8  Mas vosotros os habéis apartado del camino; habéis hecho tropezar a muchos en la ley; habéis corrompido el pacto de Leví, dice el Señor de los ejércitos.
Mal 2:11  Prevaricó Judá, y en Israel y en Jerusalén se ha cometido abominación; porque Judá ha profanado el santuario del Señor que él amó, y se casó con hija de dios extraño.
DIOS COMIENZA A HABLAR ESPECIALMENTE A LOS SACERDOTES, LOS MINISTROS, NO AL PUEBLO. ¡SIGA EL RASTRO DE LA PALABRA “VOSOTROS” PARA DETERMINAR SI DIOS DEJA DE HABLAR ESPECÍFICAMENTE A LOS SACERDOTES, Y CUÁNDO!
Si usted ya ha leído los dos capítulos anteriores sobre 2 Crónicas 31 y Nehemías, estará mucho mejor preparado para el estudio sobre Malaquías. Este capítulo dará evidencia de la Palabra de Dios de que los textos sobre el diezmo en Malaquías 3:8-10 han sido incorrectamente interpretados y aplicados por la mayoría de las iglesias cristianas. Este capítulo demostrará que los que son culpables de robar a Dios en Malaquías 3:8 son los sacerdotes ministradores y no el pueblo
En consecuencia, los malditos en Malaquías 3:9 son los sacerdotes que son maldecidos por quebrantar el Antiguo Testamento. Cuando se compara con Números 18:21-24 y Nehemías 10:37-38, la interpretación usual de “traed todos los diezmos al alfolí” ha sido convertida en una terrible mentira que, por respeto a la verdad de Dios y para el bien de la iglesia de Cristo, debe detenerse inmediatamente.
 VEMOS EN EL CAPITULO 1 Y 2 DE MALAQUIAS DIOS REFIRIENDOSE A LOS SACERDOTES.
Más pecados de los sacerdotes.
Malaquías 3:5 Y vendré a vosotros para JUICIO; y seré pronto testigo contra los HECHICEROS y ADÚLTEROS, contra los que JURAN MENTIRA, y los que DEFRAUDAN en su salario al JORNALERO, a la VIUDA y al HUÉRFANO, y los que hacen injusticia al EXTRANJERO, no teniendo temor de mí, dice el Señor de los ejércitos.
Para que se entiendan correctamente, los textos sobre el diezmo en 3:8-10 deben estar conectados con su contexto. Por lo tanto, para los fines de entender el diezmo en Malaquías, ha sido necesaria toda la anterior discusión para clarificar el contexto del capítulo 3, especialmente los versículos 5-7. Nuevamente, desde 1:6 hasa 4:6, el contexto se dirige principalmente a los sacerdotes, no a la nación entera. El “vosotros” de este versículo es una continuación del “vosotros” desde 2:17; 3:1, 2, que son los “sacerdotes”.
los sacerdotes eran culpables de hechicería. Como dirigentes religiosos responsables, habían dado el ejemplo equivocado. Habían dicho que “la mesa del Señor es despreciable” (1:7, 12; 2:8). Los sacerdotes eran culpables de adulterio porque habían intercambiado esposas hebreas por esposas paganas, y habían sido disciplinados especialmente por Esdras y Nehemías (Esdras 10; Neh. 13:28-30). Además, habían sido culpables de “jurar falsamente” (1:13-14).
Una omisión en la lista del versículo 5 puede proporcionar una buena razón para concluir que este texto se dirige sólo a los sacerdotes levitas. En la ley, los levitas son a menudo los primeros en la lista de Dios de personas que merecen el diezmo porque no habían recibido herencia de tierras, servían a Dios a cambio del sacerdocio de los primogénitos, que había sido abolido, y se suponía que se identificaban con los más pobres de Israel.
Las ordenanzas del diezmo tanto en Deuteronomio 14:27-29 como en 26:12-13 listan a los “LEVITAS, los extranjeros, los huérfanos, y las viudas” como recipientes elegibles de los diezmos. Esta misma lista es también la que se menciona cuando el diezmo era atraído a las festividades (Deut. 16:11, 14). Sin embargo, muchos textos mencionan a los huérfanos, las viudas y los extranjeros y omiten a los levitas. (Véase Deut. 10:18; 24:14, 19-21; Sal. 94:6; 146:9; Jer. 7:6; 22.3, 7; Zac. 7:10).
Si Malaquías 3:5 se refiere a que la nación entera pecaba al oprimir a los necesitados dedando de traer diezmos, entonces, ¿POR QUÉ NO están incluidos los sacerdotes en la lista de los que necesitan los diezmos? ¡La lógica indica que los sacerdotes tienen que ser NUEVAMENTE los OPRESORES más bien que los OPRIMIDOS!
¡hasta ahora, en Malaquías, los sacerdotes (no el pueblo) han recibido terribles condenas de parte de Dios! Han sido hallados culpables de una amplia gama de pecados, incluyendo una maldición por robo (1:6, 14). “Maldito sea el engañador que en su manada tenga un macho, y prometa, y sacrifique al Señor una cosa corrupta”. Nehemías 13:11 debe referirse primordialmente a los sacerdotes que ministraban en el templo como los culpables de robar el diezmo a los levitas (sólo las porciones de los levitas): “Entonces reprendí a los oficiales, y dije: ¿Por qué está la casa de Dios abandonada?” – por los levitas hambrientos en el versículo 10.
Malaquías 3:6-7. Porque yo el Señor no cambio; por eso, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos. 7 Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis ordenanzas, y no las guardásteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho el Señor de los ejércitos …
(Malaquías 3:6) Este texto se ha interpretado a menudo en el sentido de que Dios no cambia y siempre demandará un diezmo del diez por ciento exacto, ya sea que su pueblo sea el Israel nacional bajo el antiguo pacto, la iglesia cristiana bajo el nuevo pacto, o los creyentes más pobres y necesitados.
Sin embargo, el contexto indica algo bien diferente. Puesto que Dios es justo y no castigará al justo junto con el culpable, entonces juzgará los pecados de los sacerdotes (3:1-4), y ya lo ha hecho en gran medida (2:1-17) maldiciéndoles cuatro veces. Dios no cambia en relación con el juicio (2:17 a 3:4). Ha puesto la responsabilidad final por los necesitados en manos de los sacerdotes (3:5) – y Dios no cambiará ni liberará de sus responsabilidades a los sacerdotes culpables.En consecuencia, en este contexto, “Dios no cambia” significa que ¡Dios nunca cambia acerca de juzgar el pecado! Dios cumple las promesas de su pacto tanto en lo relativo a las bendiciones como en lo relativo a las maldiciones
(Malaquías 3:7) ¡Es absolutamente deshonesto pasar por alto el contexto de los versículos 1-7 y comenzar a enseñar el diezmo desde el versículo 8! Nuevamente, pregunto: “¿Está Dios hablando todavía a los sacerdotes, o a cambiado y ahora se dirige a la nación entera en este versículo?” Aunque no encontramos una pista en la frase “desde los días de vuestros padres …”, podemos concluir honestamente que Dios está hablando a los israelitas y no a la iglesia cristiana actual.
La segunda frase: “… de mis ORDENANZAS, y no las guardásteis”, proporciona una pista sobre a quién está hablando Dios. ¿Ha leído usted alguna vez las palabras exactas de la ordenanza que establece el diezmo? Esta ordenanza es Números 18, el capítulo que sirve de base para el diezmo. “Estatuto” y “ordenanza” ocurren cinco veces en ese capítulo (vv. 8, 11, 19, 23).
La totalidad de la ley mosaica, o el pacto antiguo, consistía de mandamientos, ordenanzas/estatutos y juicios. “Ordenanzas” eran los “estatutos” del servicio de culto ceremonial, que detallaban cada aspecto del servicio que llevaban a cabo los sacerdotes en el santuario. Nótese que Dios NO dice: “Vosotros os habéis apartado de mis ‘mandamientos’ y ‘juicios’”. Compárese con Nehemías 10:29.
¡Ya sea que Dios esté hablando sólo a los sacerdotes, o a la nación entera de Israel, debería ser claro como el agua que los versículos 8-10 deben entenderse y explicarse en el contexto de las ordenanzas o estatutos de la ley mosaica, comenzando en el versículo 7! Las ordenanzas son las leyes de culto ceremonial para los sacerdotes en el pacto antiguo. ¡El diezmo es una de estas ‘ordenanzas’ y no es un ‘mandamiento’ moral!
Malaquías 3:7-8. … Pero dijísteis: ¿En qué hemos de volvernos? 8 ¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijísteis: ¿En qué te HEMOS robado? En vuestros diezmos y ofrendas
Si usted COMIENZA su lectura en este capítulo (o este libro) en este versículo, está perjudicando su propio conocimiento de la palabra de Dios, está siendo deshonesto con el contexto de la palabra de Dios, y probablemente no entenderá el significado de Malaquías 3:8-10.
a considerar una pregunta muy importante desde el 1:6 en adelante: “¿A quién está hablando Dios?” Nuevamente: “¿Quiénes son los ‘vosotros’ y los ‘nosotros’ de Malaquías 3:8?” Aunque hay una aplicación secundaria a la gente en general, Dios todavía está hablando específicamente a los sacerdotes. El versículo 7 termina en que los sacerdotes, desde el 2:17 hasta el 3:6, le preguntan a Dios: “¿En qué hemos de volvernos?” En contexto, están preguntando: “¿Qué tenemos que hacer nosotros los sacerdotes para volver a guardar tus ‘ordenanzas’ del culto ceremonial?”
¡El versículo 8 no comienza en un vacío! Comienza en que Dios responde a la pregunta que hacen los sacerdotes en el 3:7. La honestidad para con la palabra de Dios demanda que no comencemos un estudio bíblico en el versículo 8. ¡Dios les dice a los SACERDOTES que ELLOS le han robado en los diezmos y las ofrendas!
Usted preguntará: “¿Dónde dice la Biblia que Dios está hablando sólo a los sacerdotes?” Yo respondo: (1) Puesto que ES CLARO que Dios comenzó a hablar a los sacerdotes en el 1:6, (2) enfáticamente continuó hablando a los sacerdotes en el 2:1, (3) debe todavía continuar hablándoles a ellos sobre sus altares en 2:13, (4) es claro que todavía les está hablando desde 2:17 hasta el 3:4, ENTONCES (5) ¡Dios todavía está dirigiéndose específicamente a los sacerdotes en el 3:8! Pregunto: “¿Cuándo DEJÓ Dios de hablar a los sacerdotes? La carga de la prueba debe recaer sobre los que dicen que Dios cambió súbitamente de auditorio, de los sacerdotes a la gente.
¿Quién le ha robado a Dios hasta ahora en el contexto de Malaquías 3:8?
Primero, los estudiantes bíblicos simplemente no pueden pasar por alto a Malaquías 1:13-14, que se dirige claramente a los sacerdotes del 1:6. La  version (NAS) dice: “… habéis traído lo que fue robado y lo que es cojo o enfermo; ¡así traéis la ofrenda! … Pero maldito el estafador que tiene un macho en su rebaño y lo promete, pero sacrifica al Señor un animal con defecto …”. Nuevamente, donde la version (KJV) dice “desgarrado”, la (NAS) dice “robado”, la (NKJV) dice “lo robado”, la (RSV) dice “tomado con violencia”, y la (TLB) dice “robado”.

¡Dios dice que los sacerdotes habían “robado” o bien más que la décima parte del diezmo, más que su porción de las ofrendas,o ambos! Malaquías también señala que los sacerdotes habían robado a Dios al no darle lo mejor que habían prometido.
Segundo, cuando comparamos a Nehemías 10:37, 38 más 12:44, 47 con 13:4, 5, 10,11, es claro que el sumo sacerdote había robado la porción para los levitas del diezmo, porque todo lo demás estaba a la mano para ser reemplazado. ¡Innegablemente, los sacerdotes habían robado el diezmo a los levitas! “Encontré asimismo que las porciones para los levitas no les habían sido dadas, y que los levitas y cantores que hacían el servicio habían huido cada uno a su heredad” (Neh. 13:10).
Los que objetan dicen: “¡No, no no! ¡Todo eso es un error! ¡Los sacerdotes son completamente inocentes! ¡El pueblo es culpable de no traer diezmos para los sacerdotes! ¡El pueblo es culpable de robar a Dios!”
Yo contesto esta objeción preguntando: “¿Dónde encuentra usted esto entre Malaquías 1:6 y 3:7?” Durante todo el libro de Malaquías, LOS SACERDOTES HAN SIDO LOS VILLANOS, la parte culpable, los ladrones – y ahora, de repente, ustedes dicen que ellos son la parte maltratada. ¡Cuán inconsistente se puede ser! Dios ya ha MALDECIDO a los sacerdotes CUATRO VECES por robarle y por no traer lo que ya poseían. Los sacerdotes no son las pobres víctimas inocentes que tantos predicadores quieren que creamos. Los sacerdotes son los “ladrones” y los “estafadores” que ya tienen los diezmos y ofrendas (desde Nehemías 10:38; 12:44, 47), no le están dando a Dios lo mejor y no están compartiendo con los levitas en Nehemías 13:10 y los necesitados en Malaquías 3:5.
Malaquías 3:9 “Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado”.
“¡Por fin”, dirá el que enseña el diezmo, “usted tiene que admitir que AHORA, en este versículo, Dios está hablando a la NACIÓN ENTERA y no a los sacerdotes!”
Yo contesto: “¿Cuál es el contexto? Hasta este momento, el pronombre vosotros se ha referido casi exclusivamente a los sacerdotes, que reciben las maldiciones que Dios ha pronunciado contra ellos a causa de su culpabilidad. ¿Se justifica que AHORA concluyamos que el pronombre vosotros de repente se refiere al pueblo, y que el pueblo ha agraviado a los sacerdotes?” Las cuatro primeras maldiciones habían sido pronunciadas contra los sacerdotes deshonestos (Malaquías 1:14 y 2:2). Estos ministros eran culpables de robar a Dios y recibieron la reprensión más larga y más áspera en Malaquías (Malaquías 1:6 a 2:9). Habían deshonrado a Dios y menospreciado su nombre (1:6). Le habían robado al no ofrecerle lo mejor (Malaquías 1:7-8). Su culto no era aceptable (1:8). Dios deseaba que uno de ellos cesara en su culto hipócrita y cerrara con llave las puertas del templo (Malaquías 1:10). Estaba cansado de su deshonestidad (Malaquías 1:13-14) y les maldijo por ser engañadores y estafadores (1:14). Hasta sus hijos serían afectados por su pecado y reprendidos (2:3). Dios hasta prometió arrojarles estiércol a sus rostros durante sus festividades religiosas (Malaquías 2:3).
“Pero”, objeta el que enseña el diezmo, “el versículo 9 dice claramente ‘la nación toda’”.
Yo contesto: “Lea el versículo más cuidadosamente. Por alguna razón, muchos eruditos traductores del hebreo piensan que el versículo 9 debería decir: “la nación toda DE VOSOTROS”. Aunque “de vosotros” no aparece en la King James Version, sí aparece en las más literales  versiones (NAS) y (RSV) (y también la muy popular NIV). El propósito de añadir “de vosotros” no está claro,  a menos que esta adición distinga entre la nación entera “de vosotros los sacerdotes” y el resto de la nación! Un posible precedente contextual bíblico se ve en el robo de los diezmos a los levitas que ministraban por parte de Eliasib en Nehemías 13:7-10, que tuvo que involucrar a otros sacerdotes. Nuevamente, sin embargo, el punto principal hasta ahora ha sido que (por lo menos hasta ahora) Dios había estado maldiciendo a los sacerdotes en vez de expresar pena por ellos.
Si Malaquías 3:9 continúa la maldición de Malaquías 2:2, entonces es una adición a ella. “Enviaré maldición sobre vosotros [los sacerdotes], y maldeciré vuestras bendiciones; y aun las he maldecido, porque no os habéis decidido de corazón”. Hasta las ofrendas de los sacerdotes fueron maldecidas. “Y esta otra vez haréis cubrir el altar del Señor de lágrimas, de llanto, y de clamor; así que no miraré más a la ofrenda, para aceptarla con gusto de vuestra mano” (2:13).
Los sacerdotes ciertamente necesitaban una seria limpieza: “Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán al Señor ofrenda en justicia” (3:3). ¿Por qué habría Dios de cambiar tan de repente de maldecir a los sacerdotes a ayudarles en algunos versículos más adelante (como dicen algunos)?
Malaquías 3:10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya ALIMENTO en mi casa; y probadme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

¿Qué significa “traed todos los diezmos al alfolí”?
La verdad es que, fuera de este solo versículo, Dios JAMÁS mandó a nadie que trajera TODOS los diezmos al alfolí de Jerusalén. Es necesario decir esto nuevamente. “Fuera de este solo versículo, Dios JAMÁS mandó a nadie que trajera TODOS los diezmos al alfolí de Jerusalén”. ¡De hecho, sucede lo contrario! Considere cuidadosamente las siguientes instrucciones de la palabra de Dios.
En realidad, el pacto antiguo exigía tres diezmos diferentes, y sólo se mandaba que se llevara al alfolí una pequeña parte. En consecuencia, con relación a Malaquías 3:10, hay algo gravemente erróneo en la explicación de los que enseñan el diezmo.
EL PRIMER DIEZMO, para los sirvientes levitas de los sacerdotes, NO debía ser llevado al alfolí del templo. “Y he aquí yo he dado a los hijos de Leví TODOS LOS DIEZMOS en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión” (Núm. 18:21). “Y [los levitas] estaban en las ciudades de los sacerdotes, para dar con fidelidad a sus hermanos sus porciones conforme a sus grupos, así al mayor como al menor” (2 Crón. 31:15). “Del mismo modo para los hijos de Aarón, sacerdotes, que estaban en los suburbios de sus ciudades, por todas las ciudades, los varones nombrados tenían cargo de dar sus porciones a todos los varones de entre los sacerdotes, y a todo el linaje de los levitas” (2 Crón. 31:19). “Y [traerán] el DIEZMO de nuestra tierra para los levitas; y que los levitas recibirían los DIEZMOS EN TODAS LAS CIUDADES [NKJV: comunidades agrícolas; NAS y RSV: aldeas rurales] (Neh. 10:27b).
Dios mandó que Israel trajera TODO el primer diezmo para los levitas (no para los sacerdotes) donde ellos vivían en sus ciudades levitas – y Jerusalén no era una ciudad leviita (véase Josué 21:9-19). Los levitas NO vivían permanentemente cerca del templo en Jerusalén. Todos los cuatro textos anteriores dejan absolutamente claro que los levitas recibían el diezmo ENTERO, TODO el diezmo, en sus ciudades – y no los sacerdotes en el templo. Después de que los levitas recibían el diezmo, tanto los sacerdotes como los levitas consumían la mayor parte de él fuera de Jerusalén.
¿Qué HACÍAN la mayor parte del tiempo estos levitas que recibían el diezmo?
 Mientras estaban en el templo, los levitas eran ayudantes de los sacerdotes, guardias, cantores, y constructores y artesanos de todas clases. Los que estaban fuera del templo era criadores de animales (Núm. 35:2), maestros, políticos y jueces, y evidentemente afinaban sus habilidades como artesanos y supervisores de artesanos. En 1 Crónicas 23:2-4 encontramos que, del total de 38,000, 24,000 eran constructores y artesanos, y 6,000 eran jueces civiles y supervisores. ¡Éstos, sí, éstos, recibían la TOTALIDAD del diezmo! ¡Ninguno ministraba como sacerdote! ¡Sorprendente en verdad!
Además, los hechos sobre las ciudades levitas y el programa de trabajo de 1 semana de cada 24 (24 turnos) en el templo significaba que el 95% del diezmo permanecía donde permanecía el 95% de los sacerdotes y levitas. Por lo tanto, Números 18:21; 2 Crónicas 31:15-19; y Nehemías 10:37-38 señalan claramente que es imposible que Malaquías 3:10 se refiera a la TOTALIDAD del diezmo, incluyendo el que pertenecía a los levitas.
El SEGUNDO DIEZMO, el diezmo de las fiestas, NO debía ser traído para ser guardado en el alfolí del templo. Deuteronomio 12:17-18 “Ni comerás en tus poblaciones el diezmo … sino que delante de Jehová tu Dios lo COMERÁS, EN EL LUGAR que el Señor  tu Dios hubiere escogido, tú, tu hijo, tu hija, tu siervi, tu sierva, y el levita que habita en tus poblaciones; te alegrarás …”. Usted puede leer acerca de este diezmo en Deuteronomio 12, versículos 6-19 y en Deuteronomio 14, especialmente el versículo 23. Este diezmo de la festividad era traído al lugar”, es decir, “Jerusalén”, a una de tres celebraciones religiosas nacionales que eran compartidas por TODOS. Puesto que el diezmo era siempre en alimento, era consumido por todos en las calles mientras Israel celebraba. Por lo tanto, el segundo diezmo tampoco era llevado a los almacenes del templo.
El TERCER diezmo, el diezmo de los pobres, TAMPOCO era llevado al templo de Jerusalén. Deuteronomio 14:28-29 “Al fin de cada tres años sacarás todo el DIEZMO de tus productos de aquel año, y lo guardarás EN TUS CIUDADES. Y vendrá el levita, que no tiene parte ni heredad contigo, y el extranjero, el huérfano y la viuda que hubiere en tus poblaciones, y comerán y serán saciados; para que el tu Dios te bendiga en toda obra que tus manos hicieren”. Usted también puede leer sobre este diezmo en Deuteronomio 26:12-13. Este diezmo se pagaba cada tercer año y Dios mandaba específicamente que debía guardarse en las “las ciudades” de los diezmadores, para ser usados por los levitas y todos los otros necesitados. En consecuencia, el tercer diezmo ni siquiera era llevado a Jerusalén, mucho menos al alfolí.
¿Confundido? ¿Cuántas veces ha oído usted a los predicadores señalar estos tres textos mientras predica sobre Malaquías 3:10? Malaquías 3:10 no es tan evidente por sí mismo ahora, ¿verdad? Claramente, “TODO” el diezmo NUNCA era traído al “ALMACÉN”. Por lo tanto, puesto que esto no sucedía nunca, entonces, ¿cómo puede la iglesia usarlo como su principal ejemplo de “diezmar para el alfolí”????
 El verdadero significado de Malaquías 3:10 queda revelado por lo que Dios mandó realmente que fuese traído al alfolí de Jerusalén. En relación con los diezmos en alimento, descubriremos que el alfolí de Jerusalén era sólo el lugar en que se guardaba el alimento usado para alimentar a los sacerdotes y levitas que se turnaban entrando y saliendo del templo cada semana para sus ministerios semanales.
Si usted realmente quiere saber exactamente lo que Malaquías 3:10 quiere decir cuando dice “traed todos los diezmos al alfolí”, lea y estudie cuidadosamente los siguientes tres juegos de textos, Números 18:9-32; Nehemías 10:35-38; 12:44, 47; y 2 Crónicas 31:15-19.
Primero, Nehemías 10:35 (que amplía Números 18:12-13) manda al “pueblo” que traiga las “primicias” de la cosecha “a la CASA del Señor cada año”.
Segundo, Nehemías 10:36 (que amplía Números 18:15-18) manda que el “pueblo” traiga los “primogénitos” de todos los animales limpios a “la CASA de nuestro Dios” “a los sacerdotes”.
Tercero, Nehemías 10:37a manda al “pueblo” que traiga las “primicias” y lo mejor de la masa, los árboles frutales, el vino y el aceite nuevos a “las cámaras de la CASA de nuestro Dios” “a los sacerdotes”.
Cuarto, ¡NOTE EL CAMBIO! Nehemías 10:37b (que amplía Números 18:21-24) manda claramente al “pueblo” que traiga los diezmos, NO AL ALMACÉN, sino “a los levitas” en sus ciudades levitas, las tierras de pastoreo, las comunidades agrícolas, o aldeas rurales, donde vivían los levitas (y los sacerdotes) mientras no estaban de turno “sirviendo” como cantores o guardas en el templo. “Y [traed] el diezmo de nuestra tierra para los levitas, [para] que los levitas [reciban] las décimas de nuestras labores en todas las ciudades”. ¡Este hecho revela una falla fatal en la interpretación usual de Malaquías 3:10! Puesto que la mayoría de los sacerdotes y levitas no permanecía en el templo, el “pueblo” normalmente NO traía los diezmos al templo.
Quinto, Nehemías 10:38 (que expande Números 18:26) manda que los “levitas (junto con los sacerdotes) traigan “el diezmo del diezmo”, es decir, el “diezmo del diezmo” de las ciudades levitas) “a la CASA de nuestro Dios, a las cámaras del ALMACÉN”, o casa del tesoro. “Y el sacerdote hijo de Aarón con los levitas, cuando los levitas recibiesen el diezmo; y que los levitas llevarían el DIEZMO DEL DIEZMO a la casa de nuestro Dios, a las cámaras de la casa del tesoro”. ¡Nótese que al “pueblo” normalmente NO se le mandaba “traer” ninguna parte del diezmo directamente al templo porque los levitas y los sacerdotes era responsables de hacer eso!
Malaquías 10:35. Primicias de la tierra Al depósito del templo Para los sacerdotes
10:36 Primicias de los rebaños Al depósito del templo Para los sacerdotes
1037  Lo mejor de masas, vino y aceite Al depósito del templo Para los sacerdotes
10:38 1/10 de todo el diezmo Al depósito del templo Para los sacerdotes
0:37b TODO EL DIEZMO A LAS CIUDADES LEVITAS PARA LOS LEVITAS
Al comparar todos estos textos, es claro que al “pueblo” se le mandó traer el diezmo a las ciudades levitas (no al depósito del templo) y que a los levitas y sacerdotes se les mandó traer al templo la porción pequeña del diezmo para los sacerdotes. Por lo tanto, ¿cómo puede Malaquías estar dirigido a todo el pueblo?
En realidad, ni siquiera toda la porción de los sacerdotes era traída al templo. Nehemías 10:38 no dice “cuándo”. Puesto que los sacerdotes y levitas sólo servían en el templo una semana de cada veinticuatro (1 de 24), las porciones del diezmo que iban para el alfolí eran realmente muy pequeñas.
Nehemías 12:44 y 47 añaden los detalles faltantes de “cuándo” se les proporcionaba alimento a aquellos sacerdotes y levitas que trabajaban una semana en el templo. “En aquel tiempo fueron puestos varones [levitas] sobre las cámaras de los tesoros, de las ofrendas, de las primicias y de los diezmos, para recoger en ellas, de los suburbios de las ciudades, las porciones legales para los sacerdotes y levitas; porque era grande el gozo de Judá con respecto a los sacerdotes y levitas que servían”. Puesto que tanto los sacerdotes como los levitas sólo ministraban en el templo una semana de cada veinticuatro, los que no estaban ocupados como oficiales políticos y jueces vivían durante las otras 23 semanas (46+ por año) dispersos por el país, en sus tierras no heredadas, como granjeros, criadores de animales, o trabajando en sus muchos oficios necesarios para el mantenimiento del templo.
Nehemías 12:44 explica que era necesario traer alimento (de los diezmos) para los sacerdotes y levitas que estaban de turno ministrando. Debían llevar “sólo las porciones legales” al alfolí del templo. Cuando Nehemías 12:47 dice: “todo Israel en días de Zorobabel y en días de Nehemías daba alimentos a los cantores y a los porteros, cada cosa en su día”, se refiere nuevamente sólo a la “porción” diaria que se llevaba de las ciudades levitas al alfolí para hacer provisión para los que ministraban (véase también 2 Crón. 31:16). Esta “porción” era del diezmo entero de los levitas y del décimo del diezmo de los sacerdotes. Sin embargo (y esto es importante), ¡el resto de los diezmos se guardaba en las ciudades levitas, donde vivía la mayoría de los sacerdotes y levitas! Nuevamente, no tiene ningún sentido poner ALIMENTO en un lugar mientras la GENTE vivía en otro lugar (véase 2 Crónicas 31:15-19).
¿Cómo comían los sacerdotes de un décimo del diezmo cuando los levitas comían del diezmo entero? Nuevamente, la respuesta se encuentra en Números 18 y Nehemías 10:35-38. Por lo menos una vez al año, cada familia traía primicias y primogénitos A LOS SACERDOTES – ¡pero no a los levitas! El sentido común indica que cada uno traía consigo su propia porción de alimento-diezmo de su ciudad de origen.
“Bueno”, preguntará usted, “si la TOTALIDAD iba a parar a manos de los levitas en sus ciudades y no iba para el alfolí del templo en Jerusalén, entonces, ¿qué significa Malaquías 3:10?”
Puesto que Malaquías 3:6-7 ya nos ha recordado que Dios no cambia con respecto a su relación de pacto con Israel, entonces debemos concluir que Dios no cambió la ordenanza del diezmo que se encuentra en Números 18:21-24 mientras el pacto antiguo estuviese en vigor.
La única conclusión lógica que queda es consistente con la evidencia de que Dios todavía está hablando solamente con los sacerdotes desde el 1:6 y, especialmente, el 2:1: “Ahora, pues, oh sacerdotes, para vosotros es este mandamiento”. Los sacerdotes habían ayudado a los levitas a recoger los diezmos según Nehemías 10:38 y después habían procedido a “traer el diezmo del diezmo a la casa de nuestro Dios, a las cámaras, a la casa del tesoro”, no todos a la vez, sino sólo “cada día” o, “según era necesario”, para aquellos a los que les tocaba ministrar o “servir”.
¿Qué sucedía con los diezmos después de que habían sido “traídos” en Nehemías 12:47? Habían sido llevados del templo (robados) por el Sumo Sacerdote (¿y otros sacerdotes?) (Neh. 13:7-10) y tuvieron que ser reemplazados (Neh. 13:11-12) para que los levitas pudieran nuevamente ayudar a los sacerdotes (Neh. 13:11). Si Nehemías 13 es el contexto de Malaquías 3, ¡entonces los sacerdotes habían robado la porción de los diezmos que pertenecía a los levitas!
Ya sea que Nehemías 13 es el contexto o no, “traer el diezmo del diezmo al alfolí” se le ordenó, no al pueblo, sino a los levitas y sacerdotes de Nehemías 10:38. Por lo tanto, “traed todos los diezmos al alfolí” sólo está dirigido a los levitas y sacerdotes (o sacerdotes deshonestos) y sólo se refiere a las porciones diarias para los que servían en el templo. La vasta mayoría de los diezmos DEBÍA permanecer en las ciudades sacerdotales y levitas, donde permanecía la mayor parte de los sacerdotes y levitas.
Los cristianos que enseñan el diezmo no pueden aceptar esta conclusión. Aceptar este hecho sería reconocer que, excepto por aquel único turno que ministraba activamente, el 90% de la porción de los levitas, TODO el diezmo de las fiestas, y TODO el diezmo de los pobres debía permanecer fuera del alfolí. Aun peor para los maestros del diezmo sería reconocer que el grueso de estos diezmos permanecía en las ciudades levitas, donde la mayoría de los levitas y sacerdotes vivían permanentemente con sus familias.
Aunque el diezmo fuese correcto en el nuevo pacto (que no lo es), el verdadero significado de Malaquías 3:10 prohibe que se use para ordenar a miembros de iglesia regulares traer TODOS sus diezmos al llamado “alfolí” de la iglesia. En consecuencia, PUESTO que Malaquías 3:10 no significa que Israel debía traer la TOTALIDAD del diezmo al alfolí, ENTONCES los predicadores no deben citarlo en el sentido de que los cristianos también deben traer la TOTALIDAD del diezmo a la iglesia.
LA IGLESIA NO ES EL ALFOLÍ (O DEPÓSITO)
Los cristianos que enseñan el diezmo hablan mucho del “alfolí” de la iglesia. Para justificar esto, juegan con el verbo griego thesaurizo, que se ha traducido como “almacenar”, de 1 Corintios 16:2, para manipular el texto griego. La frase es literalmente “por sí mismo, poner, almacenando”. El texto no llama a la iglesia un “alfolí” o almacén; meramente le dice al contribuyente lo que debe hacer con el regalo. Muchos comentaristas hasta dicen que significa “almacenar en casa”, sin ninguna relación con un edificio de iglesia (que, dicho sea de paso, no existía cuando Pablo escribió 1 Corintios) o apoyo pastoral.
Usted no hallará a los que enseñan el diezmo usando 2 Corintios 12:14 como ejemplo del “alfolí” de la iglesia. Pero Pablo usó el mismo verbo griego, thesaurizo, cuando dijo que “los hijos no deben atesorar para los padres, sino los padres para los hijos”. Por lo menos, por lo que concernía a Pablo, les dijo a los corintios que él, el obrero del evangelio, debía trabajar para proveer para las necesidades de los pobres de la iglesia. Repitió este pensamiento en Hechos 20:35.
El concepto cristiano de la iglesia como alfolí es lamentablemente antibíblico. En el contexto de Malaquías, el alfolí era principalmente responsabilidad de la autoridad política, el gobernador, para aseguarse de que se mantuviera. Los reyes controlaban la abundancia del templo. Las Escrituras registran siete veces que los reyes regalaron parte de la abundancia del alfolí del templo de Dios y de su propio alfolí real (1 Reyes 14:25-26; 15:18; 2 Reyes 12:18; 14:14; 16:8; 18:14-15; 20:13-19; 24:13). ¿Quiere usted que su gobierno pueda hacer esto?
Por las siguientes razones, una apropiada explicación del contexto de Malaquías no convierte su alfolí en “el alfolí de la iglesia”:
Una: Por la discusión que antecede, EL alfolí de Jerusalén no contenía permanentemente la totalidad del diezmo. Puesto que la mayoría de los sacerdotes y levitas requerían el diezmo en las ciudades levitas donde vivían ellos y sus numerosas familias, la mayor parte de ese diezmo era guardado en esas ciudades. Según 2 Crónicas 31:15-19 y Nehemías 12:44 y 47, sólo las suficientes porciones diarias (o semanales para cada grupo) se traían de las ciudades levitas para alimentar a los que en ese momento ministraban en su turno. Esta era sólo una pequeña porción de la TOTALIDAD del diezmo de los levitas y del “diezmo del diezmo” de los sacerdotes (Neh. 10: 37-38).
Dos: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento se consideraban propiedad del estado religioso, la mayoría de las iglesias del nuevo pacto no lo son.
Tres: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento recibían ayuda política para recoger sus diezmos, la mayoría de las iglesias del nuevo pacto no la reciben.
Cuatro: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento guardaban diezmos en alimentos, las iglesias del nuevo pacto recogen dinero, que nunca estuvo incluido en la definición bíblica de diezmo.
Cinco: Mientras los diezmos de festividades y para los pobres en el Antiguo Testamento proveían alimento para los necesitados, la mayoría de las iglesias del nuevo pacto, que recogen todos sus llamados “diezmos”, retienen la mayor parte de ellos para sí mismas y no se involucran fuertemente en obras de beneficencia social.
Seis: Mientras el alfolí del Antiguo Testamento proveía sostenimiento para su sacerdocio nacional, el nuevo pacto enseña un sacerdocio de todos los creyentes.
Siete: Mientras los alfolíes del Antiguo Testamento fomentaban los sacrificios sacerdotales de auerdo con la ley, los líderes de las iglesias del nuevo pacto son posiciones nuevas bajo nuevos principios.
Ocho: Mientras la mayor parte del alfolí del Antiguo Testamento era para las porciones de los sacerdotes, consistentes de primicias, primogénitos, impuestos del templo, y ofrendas de voto, este patrón no es seguido por las iglesias del nuevo pacto.
Nueve: Mientras los diezmos del pacto antiguo era un fondo separado formado por ofrendas voluntarias para edificios y mantenimiento, muchas iglesias del nuevo pacto colocan todas sus necesidades en un programa total y eliminan correctamente el principio del diezmo del pacto antiguo.
Diez: Puesto que los judíos ortodoxos no manejan dinero ni recogen ofrendas en su sábado, es dudoso que los primeros cristianos judíos hayan cambiado esta tradición manejando dinero en una iglesia. Sin embargo, los cristianos recogen la mayor parte de su dinero en su día santo.
Once: Mientras que el templo del Antiguo Testamento, como los paganos, se convirtió en un alfolí bancario ilegítimo (tesorería), la iglesia del nuevo pacto no debe ser usada como un alfolí bancario comercial, o tesorería.
Malaquías 3:10b “Para que haya alimento en mi casa”.
Nuevamente, según la Palabra de Dios, los diezmos en Israel consistían de alimentos, ¡sólo alimentos! “Traed diezmos … para que haya alimento” ¡significa exactamente lo que dice! Aunque el dinero existía, ¡Dios JAMÁS incluyó el dinero en su descripción primaria de los artículos que debían ser diezmados! Y sin embargo, ésta es la única definición bíblica que se da de “diezmo”.
Mal. 3:10c “y probadme ahora …”.
“Pónganme a prueba” (NAS, NIV, RSV). El que enseña el diezmo afirma osadamente: “Éste es el único lugar en la palabra de Dios en que Él nos manda que lo sometamos a prueba” – ¡como si esta prueba para Israel bajo las condiciones del pacto antiguo probara de alguna manera que el diezmo es una doctrina del nuevo pacto! Si esto fuese tan importante, entonces, ¿por qué el Espíritu Santo no inspiró a ningún escritor del nuevo pacto para que lo repitiera claramente? Dios no necesita “poner a prueba” o “probar” a los creyentes del nuevo pacto con su obediencia a ninguna parte de la ley antigua de la cual les ha liberado. Los creyentes están muertos a la ley (Rom. 7:4). Cuando Pablo necesitó alimentos para los necesitados de Jerusalén, dijo: “No es que esté dándoles órdenes, sino que quiero probar la sinceridad del amor de ustedes en comparación con la dedicación de los demás” (2 Cor. 8:8, NVI). Ésa es la posición del nuevo pacto en cuanto a dar. Esta “prueba” (lo opuesto a la maldición del versículo 8)no es nada diferente de si Dios le dijera nuevamente a Israel que observara TODA la ley para ser bendecido. ¡La “prueba” era obedecer el pacto antiguo para ser bendecido!
¡Dios también puso a prueba el carácter justo de sus hijos en el Antiguo Testamento por la manera en que ellos trataban a los pobres! Le pregunto a usted: Si la iglesia del nuevo pacto responde positivamente al probar a Dios, ¿se usa el tesoro recolectado de la MISMA manera que Dios decretó para su uso en el pacto antiguo? ¿O conserva la mayor parte del dinero para pagar sus propios salarios? ¿O le dice la iglesia típica a la congregación que “pruebe a Dios” diezmando y LUEGO “reprende a Dios” al no tener misericordia de los pobres (Prov. 14:31)? ¿Queda la profesión de la iglesia de “conocer realmente a Dios” demostrada al “juzgar la causa del pobre” (Jer. 22:16)? ¿Están demasiadas iglesias, exactamente como Sodoma, llenas de abundancia, pero no ayudan a los pobres (Eze. 16:49)? Después de probar a Dios y recibir abundancia de tesoros, se esperaba que Israel tuviera cuidado de los pobres de Malaquías 3:5. ¿Está su iglesia a la altura de esta “prueba” (Zac. 7:9-10)?
Los cristianos no son “probados” por la obediencia a la ley mosaica. Al contrario. En Hechos 15:10, Pedro llama “tentar a Dios” tratar de poner a los gentiles bajo la ley. Las cartas llamaron a esta acción “subvertir el evangelio” en Hechos 15:24.
Malaquías 3:10d-12. “Abriré las ventanas de los cielos …” 11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos. 12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.
“Te abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado (Deut. 28:12).
Deuteronomio, capítulo 28, contiene las bendiciones y maldiciones del pacto antiguo a las que se refiere Malaquías 3. Estas bendiciones por diezmar son las mismas bendiciones y maldiciones del pacto que acababan de ser renovadas por el auditorio de Malaquías en Nehemías 10:29 y proporcionan el contexto para Malaquías. “Las ventanas de los cielos” se refiere a la lluvia (Gén. 7:9; 2 Reyes 7:2, 19). Véase también Levítico 26:2, 3 y Deuteronomio 26:12.
En una tierra atacada a menudo por la hambruna y la sequía, las mayores bendiciones procedían de las “ventanas de los cielos” en forma de lluvia. Israel era principalmente una nación cuya riqueza y cuyo éxito dependían de sus rebaños y de su producción agrícola. Dios prometió que no habría suficiente espacio de almacenaje para guardar el alimento de una cosecha abundante. La obediencia de los sacerdotes conduciría a bendiciones en toda la tierra.
Uno podría preguntarse: “Si Dios está hablando sólo a los sacerdotes que no podían poseer ni heredar tierra de modo permanente, entonces, ¿por qué les promete cosechas abundantes si traen el diezmo del diezmo al alfolí?”
En respuesta, si la tierra y los israelitas que trabajaban la tierra no eran bendecidos, entonces no podrían dar diezmos a los levitas, y los levitas no tendrían diezmos para traer a los sacerdotes. Todos se regocijaban o sufrían juntos. Del mismo modo que un presidente se dirige a los senadores refiriéndose a “vuestros estados, vuestros ciudadanos, vuestra industria, y vuestras granjas”, así también Dios incluye al pueblo de los sacerdotes en sus bendiciones. Aunque esto sea más bien difícil de ver en las palabras exactas de estos textos, es aun más difícil descubrir exactamente en qué punto Dios DEJA de hablar directamente a los sacerdotes después del 2:1.
Con referencia a Números 35:2; 2 Crónicas 31:15-19; y Nehemías 10:37 y 13:10, es también importante saber que la Biblia no dice que los levitas no eran también granjeros o criadores de ganado; sólo dice que la tierra en que vivían, trabajaban, y criaban rebaños siempre pertenecía a la tribu en la cual vivían, y no podía ser heredada ni dada en heredad.
Malaquías 3:13-15. Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijísteis: ¿Qué hemos hablado contra ti? 14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos? 15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.
Lea 1:6-14 una vez más; 3:13 suena como una reafirmación de 1:6-10 – los sacerdotes habían despreciado el nombre de Dios con arrogancia al conservar para sí los mejores animales de sacrificio (de los diezmos o los primogénitos) y al ofrecerle los robados, los lisiados o enfermos. El versículo 14 es similar a la vanidad del 1:12 y el reproche del 3:7. El versículo 15 imita al 2:7-8. Nuevamente, porque los sacerdotes no habían cumplido sus obligaciones, todo Israel había seguido su ejemplo.
Mal. 3:18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.
“Por tanto, yo también os he hecho viles y bajos ante todo el pueblo, así como vosotros no habéis guardado mis caminos, y en la ley hacéis acepción de personas” (Mal. 2:9.
Aunque los versículos 16 y 17 son comparables a todo Judá en Esdras 9:4, el versículo 18 es claramente para los sacerdotes. Es claro que los sacerdotes habían sido culpables de parcialidad y de “no temer a Dios”, así que el 3:16 sería apropiado. Hasta exclamaron en el 3:16 – “¡Qué cansado es”, es decir, adorar a Dios! Es responsabilidad de los sacerdotes “discernir entre el justo y el impío” DESPUÉS de que han sido purificados en el templo, según el 3:2-5, para que “puedan presentar a Dios una ofrenda de justicia” (3:3).
Mal. 4:1 Porque he aquí viene el día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hace maldad serán estopa; aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho Jehová de los ejércitos, y no les dejará ni raíz ni rama.
Mal. 4:4 Acordaos de la ley de Moisés mi siervo, al cual encargué en Horeb ordenanzas y leyes para todo Israel.
Mal. 4:5 He aquí yo os envío al profeta Elías, antes que venga el día de Jehová, grande y terrible.
Mal. 4:6 Él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que yo venga y hiera la tierra con maldición.
(Malaquías 4:1) Esto se refiere nuevamente al castigo de los sacerdotes malvados del 3:2, “quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores”.
(Malaquías 4:4) Este texto es un último recordatorio de que todo en el libro de Malaquías está en el contexto de la ley del pacto antiguo, que ha sido declarada sin vigencia.
(Malaquías 4:5) El pensamiento es paralelo al del 3:1, cuando Dios vendrá al templo a purificar el sacerdocio. Un cumplimiento fue el de Juan Bautista, el mensajero de Dios, e hijo de un sacerdote.
(Malaquías 4:6) El libro de Malaquías termina sin ninguna indicación de que Dios haya dejado jamás de hablar directamente a los sacerdotes desde el 2:1. “Y ahora, oh sacerdotes, este mandamiento es para vosotros”. Para ser honesto con su interpretación de la palabra de Dios, los predicadores cristianos deben dejar de engañar a los miembros de iglesia menos informados y cesar de hacerles pensar que Malaquías 3:8-10 significa exactamente lo contrario de lo que realmente se enseñó.
Si uno quiere realmente hacer una correlación con la actualidad, entonces los predicadores, antibíblicamente, han tomado el lugar de los deshonestos sacerdotes de Malaquías. Por medio de sus acciones, están ocultando la doctrina del sacerdocio de todos los creyentes para poder recoger diezmos. Hacen a un lado por completo la definición bíblica de “diezmos”. Piden que todos los diezmos sean traídos a la iglesia, pasando por alto a Nehemías 10:37b. No ponen a disposición de los pobres el mayor porcentaje del diezmo, como enseña la Biblia. Y nos preguntamos por qué el Antiguo Testamento termina con la palabra “maldición”.